Nunca sabes dónde vas a encontrar algo bueno. En la app de citas Meetic no creí que localizaría a toda una guarra madura casada. Porque miré por otros sitios que encontré por internet como Spalumi y Sexomercado, lugares y foros de maduras pero profesionales, que no me convenció.
Buscaba algo amateur, no profesional, a toda una profesora de instituto en paro. Y fue sin pensarlo y en esta me dieron cuatro días gratis aunque es de pago. Para probar, así que me registré y busqué por la zona de mi barrio, en Madrid, en Moratalaz.
Porque hacía tiempo que no quedaba con ninguna tía, tiempo que frecuento chat de sumisas y maduras todo online por si cae algo, pero nada. Y cuando menos lo esperas pasa esto. De esta forma, comencé a hablar con Trini, decía tener cuarenta y cuatro años, casada y del centro de Madrid, pero que no estaba trabajando por depresión.
También me dijo que era profesora y todo eso. Rollos que no me interesaban porque yo creía ir al grano. Y cuando digo grano, me refiero pezones, a los gránulos abruptos que se ponen duros cuando una tía está cachonda, a esos. Y quería averiguar como eran los de Trini la profesora.
Madura caliente profe en citas Meetic
Así que después de hablar un buen rato, de decirme que estaba casada hacía más de 15 años, que su vida era aburrida y todo ese rollo, pasé a la acción. Y yo lo que quería saber era si ella quería follar. Así de claro, porque está bien lo del café y aguantar todo su pasado que me importa una ful, quería saber si estaba dispuesta a abrirse para mí. A darme su puerta de Alcalá, y ofrecerme sus tetones que asomaban por su apretado jersey.
- ¿Así que sabes qué? Que me has caído bien, que sí, que acepto, seré paciente, ¿a dónde me quieres llevar?
Y así tal cual, aceptó mi invitación directa para meterle mano. Porque después de hablar un rato en esa solitaria cafetería a media mañana, con las mascarillas a medio poner, le dije ¿vamos a mi coche?, y te propongo jugar a los médicos si tu eres buena paciente.
Lo cierto es que yo no soy médico y menos tocólogo, tampoco he ido a la universidad, pero sí he asistido a seminarios y clases particulares en mi coche. Con maduras españolas cuarentonas desesperadas de la vida. Mujeres calientes y madres españolas que se mueren porque alguien les sobe las tetas, les bajen las bragas en cualquier parking, descampado o en cualquier servicio estación de autopista. Y que les digan: enséñame esas tetazas y dime lo cornudo que es tu marido.
Y fue así cómo empezamos en mi coche con Trini, con estas fotos porno de profesora en paro, gordita y tetona, toda una morena muy natural española. Tuvimos que ir al bosque, ahí le pude chupar el pezón y ponerla a 4. Mejor así.
0 comentarios