Ella supera los 50 años y es una madre caliente española, además, de ser la mamá de mi colega. Siempre fantaseo con ella y con sus tetazas, no sé la talla, pero están para chuparlas que es una pasada. Y bueno, como todo en la vida pasa, yo sabía que algún día podía follármela sin que Tomi, estuviera delante. Mi colega.
Llegué a su casa como muchas otras veces para hacer cosas de la uni, nos reunimos para trabajar juntos en su casa. Pero ese día no estaba él, así que ella me dijo que subiera y que le esperara. En qué buen momento me lo dijo porque mi sueño estaba hecho realidad, estar con ella a solas. Mientras me hablaba la verdad que ni la escuchaba, solo prestaba atención a su bata de andar por casa y a esas tetazas colgantes que le bailaban bajo esa tela de seda.
Ella, además de madre de mi amigo, está divorciada y con unos melones que madre mía. Y se las vi. No sé como me eché encima de ella sobándola, pero lo hice. Qué haces, me dijo al principio pero yo ni le dije nada. Y ella se calló. Sus tetas están muy caídas y son muy grandes, pero no paraba de tocarlas todo curioso.
Madre española caliente de tetas caidas
Empecé a sobarle las tetas y me decía «sí, así, sigue y no pares mi pequeño», uf es demasiado, sobar a una cincuentona bien tetona. Ella está bien maciza tirando a gorda, pero gorda me pone a mi la polla en cuanto la tocaba. «Sóbame las tetas y baja la mano para el coño». Uf, el coño, menuda palabra y más saliendo de su boca.
Bajé la mano y le bajé las bragas, aquello estaba más caliente que el mango de un cazo hirviendo, pero de hierro todo. Como mi nabo, se endurecía cada vez más. «Tócame más quiero mojarme enterita» me decía. Y yo le abrí la bata para verla las tetas, y !madre mía! qué tetones. «Te gustan? chupa si quieres».
Me puse a mamar como un mamón de tetas, mientras ella bajaba su mano para abrirme la cremallera. Uf, la abrió y me desabrochó el pantalón, mucho más fácil para tener todo en mano, polla y huevos. Me los refregó enteritos, como el que coge un estropajo.
-Qué encanto de polla tienes Tomi, y menudas pelotas, deja que te haga una paja antes de que venga mi hijo.
Me empezó a masturbar y estábamos de pie en el salón y mis pantalones ya estaban bajados, con calzoncillos incluidos. El morbo era que esta madre caliente española, la de mi colega, me estuviera pajeando. Me han pajeado tias de mi edad, jóvenes, pero nada comparado con esto.
Follándome a la madre de mi amigo
Me puso la polla durísima y ella ya estaba agachada y con la polla dentro de su boca. ¿Tienes ganas de chupar verdad? le dije, y ella me dijo claro que sí, y muchas ganas. Así que la tenía debajo en cuclillas, ahí en el salón, le podía coger de la cabeza, era toda mía, esta mujer que la había visto miles de veces, ahora estaba chupándomela. Ahora entiendo lo que Monica Lewinsky le hizo al presidente, una buena mamada. Como eso no hay nada.
«Sigue chupando antes de que venga tu hijo» le dije, se la metía enterita en la boca, vaya gustazo. Notaba toda la lengua caliente mamando. Ella se levantó y se quitó las bragas. «Toma huele». Uf, me las dio para que las oliera, eran negras y grandes, las cogí y eran bragas usadas maduras y de olor fuerte. «Están pringadísimas». Le dije y claro que lo están,me dijo, los flujos es lo que tiene, me has puesto así de perra. «¿Me vas a follar o no?»
Una cincuentona tetona muy viciosa y corrida
Lo demás lo dejaré para otro día solo digo que tiene unas tetas caidas que le botan que da gusto cuando se me pone encima. Y cuando la follé desde atrás en el mismo salón, reclinada en el sofá y luego en el lavabo, fue un gustazo. Notar ese culo gordo a cada embestida y más con ese vestido subido. Uf.
Y la lefada que le dejo de recuerdo cada vez que quedamos es demasiado: me corro por sus tetas caidas, por su cara, por su coño de divorciada caliente. Es mucho para mí. Por eso siempre llamo luego a estas lineas y numeros eroticos de tetonas, de estas maduras de aquí, y les cuento todo mi morbo, y me sacan más leche todavía. Después de haber dejado jodida a la madre española caliente de mi amigo.
0 comentarios