No podía esta madre española incesto con hijo que enseña a follar, una putimamá que desea la polla que un día salió por su coño. Ella es sabrosa, tetona, con buen culo y mejor coño, y sobre todo, sobretodo muy pero que muy caliente y pervertida.
Como ahora no hay colegio, no hay institutos, ni nada, están en casa, y mientras le tiene que preparar la merienda, decide hacer de las suyas. Le provoca, y le dice si quiere comer a mami las tetas. El hijo entre parado y decidido se pone a mamar.
Me encanta, ver estas historias de putimamás con hijos con pollas endurecidas y que finalmente acaban jodiendo a la madre. Además ella lo pide:
– Así jódeme, dáme más, hasta el fondo!- le ordena la madre puta.
El hijo qué va hacer, pues obedecer, además ya se le ha puesto la polla como el pico de un loro, preparada para penetrar el tronco, como si fuera el pájaro loco. Y loco está por joder a la mamacita caliente.
Polla dura madre española incesto
El sexo entre los familiares a esta madre golosa y casi ninfómana siempre le atrajo, su marido ya no cuenta, y su pequeñín se ha hecho grande y está preparado para el montaje en línea. Así que la mamá se lo ha llevado al sofá, le ha iniciado a mamar su grandes tetazas y pronto hará que le chupe su enorme culo. Un culo con el que muchos tíos han jugado, pero nada comparado con la inocencia de su pequeño semental.
-Así, métemela por detrás y empieza a embestirme, cabrón…! – se le escapa a la calentorra mamá
No ha podido evitarlo, porque ella está acostumbrada a hablar sucio con sus amantes cuando la están jodiendo. Y por un momento se ha olvidado que su primogénito, es el que ahora se beneficia ese coño ansioso y jugoso, que pide más polla que una colegiala excitada. Una linea erotica para hablar con mamás golosas de incesto juvenil. No se lo pierdan, porque a mí, me pone cachonda verlas tan putas de verdad.
Cuando se exhiben, cuando están con el tanga en la cocina, o cuando se miran el coño peludo. O a veces, cuando delante del hijo están desnudas sabiendo que lo van poner cachondo. Con solo una teta sacada del camisón y ese pezón marrón ennegrecido y granulado. Por ellas, las putas madres viciosas. Que al final consiguen lo que andaban buscando, montar al hijo y meterse ese pollón en su mojado coño.
Relato por Sonia Manga para las putimamás. Pueden comentar.
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