Y agachada empecé a chupar. Nada que ver con la calentura del telefono erotico de hace una hora o así. Esto era mejor. Chupar la polla caliente de mi sobrino. Toda una locura.
Que bien sabía su pollón, toda gorda y dura, como me imaginaba:
-Dame polla sobrino, me tienes a mil
-Toma, come, come…-me decía
Estaba cachondísima y toda loca por él, estábamos cometiendo incesto, el tabú familiar, si su madre se enterara, que su hijo tiene un pollón para mí, no sé qué me diría. De zorra para arriba, pero qué le voy a hacer, si lo soy, toda una zorra.
-Cómeme el coño, así por detrás sobrino- me levanté la pierna.
Paracía una perra buscando nabo, me subí un poco la pierna, así como estaba y me abrí más los muslos. Si no, no accedería fácilmente a mi raja. El tanguita negro, lo aparté, y le di mis agujeros.
-Chúpame guarro, sigue- le dije, perdí la compostura.
Hasta me olvidé que era mi pequeño sobrino, era mi guarro dándome placer. Notaba su lengua como una polla caliente, y enloquecía. Mi chocho chorreaba de gusto, menuda lengua.
-Y ahora, ¿vas a follar a tu tía? eh, dime..
-Claro que sí- me dijo
-Ponte un cóndon, cabrón, seguro que te has follado a amigas más jóvenes
-Sí, alguna..-me dijo entrecortado
-Pues venga, que tu tía está caliente
Se puso como pudo un condón que le reventaba la polla.
-Menuda polla tienes, te va a reventar el plástico
-La quieres ya dentro?
-Llámame tía, anda, que me pone cachonda- le ordené
-La quieres dentro, tía?
-Claro que sí sobrino, méteme ese pollón, me traes loca.
Un pollón incestual que superaba el telefono erotico
Así que me puse de espaldas y le noté hurgarme por detrás, hasta que acertó y noté todo el cabezón del nabo queriendo penetrarme. El pollón de mi sobrino incestual, menudo granuja. Follarse a su tía.
-Dame, cabrón, ahora no pares, estoy a mil
-Sí…
El pobre ni decía nada, solo con su pollón ya era sufiente, uf, qué gozada, follada por mi sobrinito, de espaldas como una buena zorra.
-Te gusta follarte a tu tita, dime?-le dije toda descarada, así de espaldas
-Sí, y tanto..
-Claro que sí, dame duro cabrón, que tengo el coño a mil…
¿Quieren más?…
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