Soy una mujer separada, española, cachonda me gusta poner los cuernos a los pagafantas como mi ex-marido y me vuelvo loca con los amantes que he tenido. Y que tendré, alguno de vosotros ya me conocéis, gracias por vuestros comentarios y cuando pueda como hoy, seguiré escribiendo.
Ahora ya estoy divorciada después de veinti pico años de aburrido matrimonio, y ahora soy otra mujer. ¡Lo que me estaba perdiendo con el pagafantas y soso de mi marido! No me hacía disfrutar en ningún momento, ni en la cama ni en la mesa de la cocina. Al final como todo lo que empieza, acaba, se terminó. Finito.

Por eso cada vez que voy a un hotel un pringado es el que lo paga, me lo tiro y a por otro. El pagahoteles de turno se le empina cada vez que le digo:¡me encanta que pagues tú todo!. He conocido a muchos pagacenas que después de estar bien servida en el restaurante, bien comida y cenada, cuando llegamos al hotel, ¿saben lo que me hacen?. Chuparme el culo. Por si no tuvieran poco con la cena. Son lameculos perdedores. Y yo, su Dueña consentida.

Pagafantas españoles locos por maduritas

Y es así como empecé a saber lo que los maridos sumisos eran: unos losers perdedores y pagafantas de hotwife como yo. Sí, de esposas zorras spalumi que en realidad quieren que otro se la meta, y les dé placer en la cama. Ahora y desde hace meses me voy a la cama con el hombre que me da la gana. A mi ex aún le sigo mandando mis fotos de cuckold, de cuernos para que las vea. Él es todo un morbocornudos que lo único que hace es pajearse cuando me ve montada por otro.
Yo lo disfruto pero él mas. Y al final lo que hace es llamar a linea erotica cornudos, como estas de aquí, de maduritas españolas bien cabronas, para que le pongan en su sitio. Le usen de alfombrilla de salón de estar, lo pongan a fregar o le metan sus bragas sucias en la boca de pelele. Para que se las coma.
Pero yo, ni ganas tengo ya de hacer eso. Lo dejo para otras. Yo prefiero que me la metan otros y dejarle en paz con sus mariconadas de siempre. Al final, le van las pollas más que a mí, pues que le jodan, y a mí, más. O eso espero. Una madurita española más.