Tanto tiempo viendo anuncios eróticos de cornudos en pasion putas, escort hotwife de todas las edades. De Barcelona, Madrid, Valencia, Sevilla y escorts Zaragoza, que al final, algo se me contagió. Me gustaba ver cómo se mostraban esas maduras y chicas desinhibidas, desvergonzadas en fotos porno; en videollamadas calientes mostrándose. Es decir, buscaba esos anuncios de mujeres hotwife, de cornudos.

Que buscan otras pollas, siempre más potentes que la de sus flojos maridos, para que las satisfagan.
Y yo veía esas mujeres todo abiertas pidiendo más, en las secciones de putas, escorts, o bien de parejas liberales, que también es un sitio ideal para poner publicidad. Y cuando leía lo que ponían me ponía bien cachonda.

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Y entonces es cuando me lo pensé, estuve una tarde todo el rato pensando, qué podía hacer. Me ponía muy cachonda solo de pensarlo. Me humedecía a no poder más todo este tema de fotos cornudos, morbocornudos y esposas hotwife calentorras en busca de pollones.
Si corta ni perezosa me hice unas fotos bien calientes, como si de una webcam porno se tratara, como la típica teen, quinceañera o jovencita en busca de su primera follada. Así estaba yo. En el lavabo y desnuda, pero mi imaginación volaba pensando en una mamada de polla XXL.
Y no contenta con esto, como soy la que lleva los pantalones en nuestro matrimonio, se lo dije a mi marido. Después de unos selfies en el baño en top less, que por cierto, me mojó entera mi vagina. Entonces, fui a comentárselo al manso de mi esposo.

A ver qué le parecía que me pusiera tan caliente de pensar en otros tíos, en esas fotos de anuncios eróticos que veía a menudo en pasion putas y escorts Barcelona. Y que de hecho, fue el inicio de toda esta historia, y el me dijo lo siguiente….