Llamé para hablar con una mujer tetona, para una conversación porno XXX, calentorra. Me daba igual la edad, mi fantasía siempre ha sido una hembra de tetas grandes. Y he tenido mala fortuna. Lo primero porque me he enrollado con pocas tías, y lo segundo, porque ninguna tenía pechos grandes en abundancia. Así que quería comunicarme aunque fuera por teléfono, por la línea erótica con Miss Tetas XXL.
Se puso una chica que se decía llamar Tamara, el caso es que el nombre me daba igual, cuando uno está puesto en faena lo de menos es la nomenclatura. Lo que yo quería es que me la pusiera dura. Y estaba receptivo.
Así que se puso ella, le dije que buscaba una tetona, y quería ir al grano ya mismo, sin rodeos ni circunloquios. «Yo soy una universitaria de enfermería, tetona, con gafas y gordita, ¿te gusta?. Así comenzó ella, ¿que si me gusta?, claro que sí Tamara, le dije. Me la imaginé con ubres grandes, tetones para aburrir, caídos por su lógica y con cara de buena viciosa. Es decir, un putón de universidad enmascarado.

Porno XXX con Tamara universitaria tetona

Me llamo Tamara y soy muy viciosa. Me decía. ¿Sabes cuál es mi vicio oculto?. Yo la o le dejaba hablar, porque para eso había pagado con Visa 10 minutos. Y me contó que su perversión más jodida, eran las madres con tetas grandes y putas. Las mamaitas de toda la vida. Es decir, lo que en mi nomenclatura se llaman las putimamás. Esas mamis hartas de polla en cama a diario, que buscan otras emociones. Otras sensaciones. Porque la picha del marido la tienen más vista que el tebeo y quieren más y más.
Y sabes qué pienso de esas madres folladoras?- me preguntaba Tamara por teléfono y seguía.

– Pues pienso que esas madres folladoras tienen muchas ganas de polla, más que yo. Me imagino a una de esas putimamas incesto que entran en el cuarto de su hijo cuarentón sin novia y gordo. Ella, de tetas grandes como yo, pero aún más caídas y viejas, se acerca a su cama, se desnuda y se acuesta con él. Es decir, todo un incesto total. Le manda y le ordena, hasta le abofetea por no tener novia ni huevos para montar a una mujer de su edad. Me ponen cachonda las tías maduras exigentes, Amas. En esos videos XXX incesto, que mandan a los peleles maridos o a los inútiles novios. Y tienen que buscar a otros tíos para que se las follen. Igual soy algo lesbiana también – me decía.

Tamara y su mente viciosa de incesto familiar

La cosa se ponía interesante había llamado a la linea erotica sado incestual? Vaya con la enfermera con gafitas, toda una universitaria sádica y morbosa. Lo tenía todo.
Ella continuó.

-Y no solo eso , la mami tetona, al estar con él a su lado en la cama, y desnuda, después de haberle dicho de todo, insultado incluso, le masturba. Le pajea su inútil picha que no folla a ninguna mujer (una paja x telefono incesto, la misma que me hacía yo al oírla tan viciosa). Porque al menos esa pollita blanda, la utilizará ella, ese pene de gordo inservible. Y sabes qué? Cuando le está pajeando a su hijo gordo y cuarentón, nota que la polla se le pone dura. Él se calienta, pero ella, la madre viciosa, más todavía. Es un buen pendón desorejado. Y como su padre no está en casa, a ella se le ocurre otra cosa, sabes?

-No lo sé – le respondí al otro lado de la línea.

Le monta encima la muy guarra, la putimamá porno XXX viciosa. Y así, con las tetas caídas que hace tiempo que no folla. Se pone toda guarra encima de la barriga y la polla de su pelele hijo. Para follárselo. Y empieza a botar, a gemir, la muy zorra. Tiene las tetas gordas y caídas y se le mueven que no veas. Y la verga del hijo esta vez, por arte de magia, se le pone dura, durísima. El muy cabrón no para de magrearla y la putimamá se deja porque su coño se moja más aún. Será que solo está hecho para follarse a su mamaita?, no crees?

-Pues no lo sé, la verdad- contesté.

A estas alturas el que la tenía dura era yo, de ver, de escuchar mejor dicho, a esta universitaria sádica y golfa. Más puta que una abeja de campo. Gordita, tetona y con buen culo. Abierto justo para penetrarla.

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Y siguió.

– Y sigue botando encima del hijo, dándose gusto en su rico coño, en su sucia raja, que hace años que no le entra nada. Yo le hubiera dado a mamar de mis tetones mientras cabalga. Seguro le gustaría.  Su sucio chocho hoy se lo está mojando pero bien. Parece un bollo mojado en leche el coñito de mamá. Y su hijo manso, el muy cornudo, no dice ni pío, solo pone la polla.
Al final la madre descabalga con el chocho goteando. Para meter esa picha en sus tetas, le hace una cubana. Lo cierto es que es una buena madre tetona. El hijo tiene la polla toda pringosa al notar las carnosas tetas de mamá. Y ahora lleva su cabeza para chupar polla del hijo gordo, porque se ha quedado con más ganas aún. Y se la mete en la boca y la chupa hasta la garganta.  Su cabeza casi roza con la barriga gorda del hijo, pero da igual. La mamá tetona está calentísima, nota el olor a huevos y aún se humedece más. La muy zorra. No ha tenido bastante con montarlo.

Sabes que les haría yo? Les pondría a los dos bajo mi gordo culo, me lo abriría con las manos, para que la madre y el hijo mamaran y me lo chuparan. Ahí los dos en la cama, someterlos tal y como están. Me metieran los dos la lengua en mi ano, como si de una linea erotica anal fuera. Lo tengo muy sensible. Para que me chuparan y limpiaran los dos. Madre e hijo, para correrme luego en sus caras, ¿qué te parece?, a quién le gustaría más, ¿al hijo o a su madre?