Profesora de día y quiero trabajar en webcam trabajo de noche. Y busco la manera de cómo encontrar empleo de webcamer en España, fácil y ya. Porque se me da bien y enseño tetas desde trabajo o casa. Y así, endurecer a los alumnos, maduritos o maduras por Skype. Así de claro y de sencillo.
Sí, ¿suena fuerte? Pues no tiene que ser así, porque también las docentes tenemos nuestras emociones y cómo no, nuestro sexo descomunal en la parte baja, casi anal.
Como es mi caso, profesora de instituto de literatura en Madrid, madrileña de pura cepa, sesentona, con muchos deseos por cumplir todavía. Ya, casi a punto de jubilarme aquí en España, que ya va siendo hora y encima con el Covid-19, busco y anhelo poder satisfacerme por la webcam y encima ganar mi dinerillo.
Con mis sesenta años, casi toda una webcamer abuelas se podría decir, tengo mis buenos atributos a flor de piel. Tetas grandes y apetecibles, más de uno en mi juventud más tierna se dio un buen atracón, ahora, las tengo inservibles. Pero creo que a más de uno, o una, aún le pueden conmover.
Y aquí estoy, para ver si puedo encontrar un empleo de webcamer por Skype, ya no digo de modelo España, porque no lo soy. Pero sí, para una mujer amateur, de estar por casa, que ha pasado toda la vida enseñando a personas con pocos recursos, y ahora les quiero enseñar de verdad como soy.

Quiero trabajar webcamer Skype desde casa

Sí, porque mi vida, y ahora lo puedo decir alto y claro, ha sido una farsa, una mentira total. Digamos que me he empleado a fondo en transmitir aquello que yo sé, que es toda la pesada y aburrida literatura de escritores y novelistas. Que al fin y al cabo, muchos de ellos eran unos borrachuzos, maricones (y perdón por la expresión) y unos perdidos.
Ahí tenemos, y no quiero salirme de mi razón de estar aquí, pero solo será un apunte, tenemos el caso de Lope de Vega, un escritor admirado por la historia de la Literatura mundial, que decía que era un potro desbocado. Con 14 hijos, y otros tantos no reconocidos, cuentan que con una mano sostenía la pluma y con otra,…ya se lo imaginan.
Pues bien, después de difundir por las escuelas de Madrid, o los institutos mejor dicho, todas las descargas intelectuales de estos pichas mojadas, hoy, me sincero. Porque esta profesora tetona, abuela ya casi, una webcamer gordas podríamos decir, estoy para dar placer a todo el que me mire.
Ni más ni menos, para expresarme tal y como soy, y por eso estoy en busca de webcam trabajo en Skype por España, para ponerme bien caliente y ganar dinero.
Soy una calentorra, así lo tengo que decir, y una pervertida, también lo tengo que reconocer. Después de tantos años entre juventud, mi sexo se ha hecho a los jóvenes, casi pensamientos impuros e incestuales me han invadido durante tiempo. Estoy cansada de reprimírmelo, y estas intimidades mías, están dominadas por la bella juventud, adornan mi deseo.

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Así es, y como dijo el poeta nicaragüense Rubén Darío, juventud divino tesoro, ya te vas para no volver, cuando quiero llorar no lloro y a veces, lloro sin querer.

En vano busqué a la princesa que estaba triste de esperar. La visa es dura, amarga y pesa. Ya no hay princesa que cantar.

Pues amigos y lectores, no quiero ser esa princesa que no haya que esperar, quiero estar aquí. Presente y mojada, excitada y tetona, golosa y real, madura y abuela, juvenil y senil. Y como ahora el lema es quédate en casa, no salgas, o sal menos, desde mi habitación o comedor, estaré hecha un esplendor.
Igualmente que alguna de mis fotos porno profesoras con las que acompaño este relato u solicitud de trabajo. Con mis deseos internos porque quiero trabajar en webcam y además, mi cariño por los más jóvenes es lo que quiero dar.

Así es, porque son indómitos fuertes, poderosos y rotundos. Para una inexperta del cibersexo, de las videollamadas, de los shows eróticos. Toda una novata webcamer incesto de españolas por Skype, que muchas veces pensó en dar gusto a mozos sin respeto.
Para esta profesora pornográfica que rompe tabús o tabúes, ambas válidas, porque las docentes también tenemos nuestro corazoncito.