Hoy no tenía ganas de levantarme, quería seguir durmiendo, pensaba en aquel relato que leí de madre española caliente. Pero en ese momento me desperté. Entonces, imaginé mi amiga Tamara en clase. Desnuda y sentada. Desde hace tiempo nos conocemos y nos llevamos muy bien. Es muy delicada, linda y amable conmigo.Pero a ese pensamiento lo abordó, lo derrotó, lo derrumbó, la presencia rotunda de mi madre. Ella
Madre española caliente
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