Un chico me dijo que el Skype erotico con madura tetona le pone muy cachondo porque se imagina que es su tía o incluso su madre. Este amigo tiene 22 añitos, yo, ya con más mundo que Willifog tengo 45 años, he sido reprimida desde jovencita, hasta que me separé. Ahí empieza mi historia sexual verdadera y mi «suéltate el pelo» de los Hombres G, que me volvía loca. En aquellos años, no follaba, ahora sí.

Y bueno, mi historia es como la de miles de españolas, una madura con menos polvos que un mago retirado y con más ganas que una colegiala en celo. Pasados mis cuarenta años, ahora empiezo a vivir, lo que equivale «a empiezo a ser una buena puta». Sí, esto tan temido ahora, y tan deseado por muchas. Vivimos en un mundo hipócrita y cínico, donde el deseo lo hacemos prohibición, y a la verdad la queremos matar.

Además he descubierto mi placer por ser sumisa, que me sometan, el BDSM lo he descubierto recientemente. Ese placer por ser una gordita, madura al servicio de una buena polla que me dirija. Todo eso, lo he conocido a mis cuarenta años superados. Me vuelve loca, esa dominación de macho y hasta financiera. Un mundo desconocido para mí.

Un sexo en skype erotico con madura real

Tanto es así, que muchas de mis amigas con las que comparto confidencias sexuales, me dicen que ser una buena puta en la cama, es lo que más les moja la patata. Y ahora parece que si nos lo dicen, esos machos de turno que tanto nos calientan, los tienen que perseguir como si fueran delincuentes.

Desde aquí hago un canto casero a la mujer liberada, a la mujer como yo, que se muestra por Skype erotico con madura desinhibida, con mi chocho ardiente y con mis dildos impacientes. Una oda a la mujer sin prejuicios que dice lo mucho que le gusta una pija, un pollón o la polla gorda de su vecino. Hago un reclamo a la señora divorciada, tetona, gorda, porque yo lo estoy, que no tiene miedo a enseñar su raja colorada de tanta mangonada. Quiero un buen mango, como muchas cuarentonas españolas, estamos hartas de sequía, y nos mostramos con las tetas colgando y nuestros culos gordos sudando. Para empalmar a yogurines, bollycaos y estresaos que son maduros gordos sin pudor.

Por lo tanto, he probado de todo, he visto de todo por internet: desde Placercams con mujeres desesperadas por webcams, hasta venta de bragas usadas, e incluso las lineas eroticas particulares y amateurs. Como la que una vez yo tuve, pero nadie me llamaba. Además, ni me pagaban por Bizum, ni Visa ni tarjeta, me desnudaba y me mentían como Pinocho.

Por eso, hoy lo hago gratis por Skype. Y la verdad, veo cómo esas pollas rezuman leche y corridas ante una putita dirvorciada y gratis (y eso aún me pone más cachonda). Echan leche como si la fuente de Montjuic se tratara. Y es que lo gratis no tiene precio.