Estaba en duda si llamar a gordita española por webcam, o a una linea erotica Barcelona, o entrar en Meetic y conocer a una chica para quedar en Bcn. Estaba mirando por videochats porno como Placercams o alguna de esas, Chaturbate, Olecams o cualquiera que me gustara. Al final me decidí en primer momento por ver a una pareja follando, en directo y española.
Lo que vi me gustó porque era una gordita española por webcam en pareja. Me hubiera gustado dejarle un comentario gratuito por todo lo que vi y disfruté, pero no se podía contactar. Así que bueno, ella no era muy mayor y estaba muy apetecible. El chaval supongo sería el novio y le metió de todo menos miedo. De todo lo que me gusta porque les iba diciendo por chat. Enseguida conectamos y una vez hube pagado por veinte minutos, les pedí por chat todo lo que quería.
-Ponte a cuatro patas, ahora chúpasela, ahora móntate encima, ahora ábrete sésamo… y todo una delicia la verdad.
Les iba diciendo y ellos haciendo, era todo un show erotico ver a esta rolliza gordota más caliente que un perrito, caliente, el hot dog de toda la vida. Yo mirando y pajeándome desde el lavabo, mi fetiche.
Morbo con gordita española por Webcam erotica
Y lo mejor es cuando el tío le metió un dildo por el culo, por orden mía. «Métele un vibrata por detrás, quiero escuchar a esta gorda universitaria, como gime de placer, cams»
Ciertamente no sé si era universitaria, pero no sé por qué me recordaba a esas veinteañeras que van con la carpeta azul, de la uni de Barcelona (ahora menos claro con esto del covid) y luego son unas zorras chupapollas. Esta chica gordita española por webcam, tenía esa pinta. Ángel de día, zorra de noche.
Porque los gemidos de ella de placer eran ostensibles, los oía yo desde el lavabo. Los dejé que fueran haciendo mientras me la cascaba en el water con sus gemidos de fondo. Volvía y ahí estaba Rebeca. Que así me dijo que se llamaba. Mi fetiche es pajearme siempre en el servicio.
También la puso a cuatro patas y le daba bien a gusto, ella lo estaba pasando de lo lindo. Y desde ese día me conecto más veces a las webcams eroticas. Más que antes. Lo que pasa que es un lío porque tengo que estar tecleando. Ellos a mi no me oyen, yo a ellos sí. A ellos los pueden estar mirando cien tíos como yo al mismo tiempo, y claro, no es plan que todos les estén hablando.
Si quiero hablar en directo, lo mejor siempre el telefono erotico, llamo a linea erotica Madrid o Barcelona y siempre se pone alguna madura a precio casi gratis por telefono para ponérmela dura. Y así no tengo que pringar las teclas del ordenador.
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