Casado y sin mucho que contar, me decidí a llamar a una de esas lineas eroticas gays, o para casados cornudos que te dicen lo que eres. Lo había estado pensando durante bastante tiempo, el morbo de hablar con otro hombre que supiera lo que pienso.
Mi mujer es gordita y está de buen ver, para quien le gusten las mujeres rellenitas y desde hace tiempo se ve con otro hombre.
Yo ya no aguanto más y cada vez que la veo salir, sé que se viste para él. Ella no me lo cuenta pero yo lo sé. Y cuando vuelve, viene bien azorada y agitada, se nota que ha estado con otro.
Gordita y buen pecho, él la debe disfrutar al máximo, por eso, llamé a un telefono erotico de hombres, en concreto para casados cornudos que cuentan todo lo que viven. Y al otro lado, había un tío que supo entenderme a la perfección, nos comprendimos al momento que hablamos, y me sentí protegido la verdad.
Lo que pasa, que a medida que la conversación avanzaba lo noté también interesado por mi mujer, cosa que al principio no me gustó, pero después me recordó la realidad. Y la realidad es que los hombres la desean, tal como lo hizo el que hablaba conmigo.
Pude apreciar que se excitaba cuando le contaba cómo son sus tetas, su culo y bueno, intimidades suyas.
Y aprecié que yo me quedaba a un lado, para que él la pudiera disfrutar, entonces el sentimiento de cornudo volvió a resurgir en mí. Y una excitación acompañaba a este sentir. Mientras hablábamos me tocaba, aunque no pude llegar a hacerme una paja por telefono porque él me escuchaba, y no me atrevía. Pero me hubiera gustado. Y no lo puedo remediar, esta inclinación de morbocornudos que tengo, de querer que a mi mujer se la tiren otros, es impresionante. No sé si es normal, ¿o a alguien le pasa también?