Estaba como cada tarde tomándome una copita en mi barra de bar improvisada en mi salón. Soy viciosa por naturaleza y pensativa en ese momento. Por todos es sabido mi devoción por las lineas eroticas incesto que me ponen calentísima. Esos magreos entre familiares tan prohibidos y tan ocultos. Todo lo que la sociedad prohíbe me calienta sobremanera. ¿Por qué será?
Pajas telefonicas que surgen a cualquier hora, porque llamo por tlf, y se pone un jovencito y me pongo a tocar y masturbarme. Tampoco soy tan mayor!
Creo que me conservo bien, y los hombres más jóvenes son mi perdición. Pero en ese que llamó mi sobrino preguntando por no sé qué. Así que le dije que podía venir.
Él es jovencito pero del todo morboso para mí. Total que vino a casa, en una visita provocada por mí, pero hasta cierto punto inesperada. Y digo inesperada por la forma en cómo le vi. Había madurado, lo veía y lo notaba ya todo un hombrecito.
Tia y sobrino incesto a media tarde caliente
Total que comenzamos a hablar, yo con mi copita y cortita me había calentado solo de verle. Y comencé a insinuarme, al principio ni caso, pero poco a poco, a pesar de rechazar un traguito de mi copa, él entró al trapo.
Me comenzó a besar, por el cuello, a acercarse más, le podía oler, y ¡qué bien olía!. Me estremecía por momentos, me engullía sus curiosos labios de niñato follamaduras. Y por qué no, quería chupársela.
Así que no lo pensé mucho, me agaché, mi corto vestido dejaba entrever mi poco peludo coñito. Que se mojaba a cada segundo. Yo facilitaba la mamada abriéndome más de piernas y sintiendo más la obertura en mi ansiosa raja mojada.
Y sin más mamé a más no poder. Porque su polla creció hasta no caberme en la boca. Y no pude aguantar más.
-Dame por detrás- y me giré para darle facilidad.
Mi cuerpo blanquito y ardiendo se compensaba con su polla grade y endurecida, y él se comportó como un hombretón. Me arreaba buenas embestidas y empotradas.
-Cómo follas!, dame más duro!
Le decía mientras él me daba y daba, notaba su pollón hasta el fondo de mi chocho ardiendo, me enloquecía tia y sobrino incesto hasta el canasto de mi vagina. Uf!
Que loca me pongo, pero que caliente sigo estando. Quieren y les gusta. Opinen, no se corten. Contaré más. Y me verán algo más de mí con mi sobrino.
0 comentarios