Como cada tarde de los martes ella, madura tetona en Barcelona se prepara en su piso de la Avenida Diagonal de Barcelona. Ya que es un piso acomodado para una pareja que no tiene hijos, y cuya situación económica les permite vivir bien. Porque es un lujoso ático Bcn de la zona norte de la ciudad Condal. Se cuida y se maquilla para la ocasión, se adorna con el mejor perfume que tiene y sabe perfectamente que
su marido los martes regresa pasadas las once la noche, del trabajo. Suficiente tiempo para ella poder llevar a cabo lo que cada martes hace. Engañarle con un hombre más joven.
Desde hace tres meses es lo que hace los martes. Desde que conoce a Toni, un chico de unos veinte años, sin futuro y sin trabajo pero con una polla que le alegra la vida a Nuri, una morena guapa catalana de 51 años, pero que aún conserva el tipo y la figura que enamoró a su paciente e inocente marido, Jordi. Catalán de pura cepa, así como ella. Una pareja catalana bien avenida pero sin futuro y sin goce en la cama, sin vida sexual, justo lo que ella necesita.
Madura tetona en Barcelona necesita un repaso
Desde hace tiempo, conoce a Toni, este joven sin futuro que le alegra cada vez que la ve. La vuelve loca, ella está más por él que al revés. Él vive con los padres, de familia más que humilde, de barrio y en la periferia de Barcelona. Catalán de nacimiento pero castellanohablante. En la intimidad ella se deshace en elogios a su joven amante, por supuesto ni rastro de la madura catalana adinerada que se presenta en sociedad y en su día a día. Ella se convierte en la mujer más sencilla y humilde que cualquiera puede conocer, cuando está con Toni. Incluso deja a un lado su contínuo catalán para hablar castellano.
Ella se arregla y sale de su portal inmenso y se despide del portero que ni la mira pero la siente, como cada martes. Si hubiera un apellido que dijera «discreción», ese sería el del portero, «oír, ver y callar». Ella lo mira con descaro pero él ni la mira y sigue ojeando el periódico, en su mesa que acompaña a la silla en la que está sentado, en la grande portería. Y ella sale decidida en busca de su amante. Son las 17.30 de la tarde. Así que más de cinco horas por delante para hacer posible lo que tanto desea: su encuentro con Toni, su joven amante humilde.
Si quieren que siga. Pueden comentar. Autora: LauraBcn
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